josmaga 003

Sainza & Jacobo

JOSMAGA

Pazos de Josmaga.

En el brazo de Sainza se puede leer tatuado: “Siempre serás mi más bonita casualidad”, añadamos a esa hermosa frase verdes bosques y sonidos de ancestrales gaitas, y tendremos la hermosa Boda de Sainza y Jacobo, una Boda en el Pazo de Josmaga y con identidad gallega, por derecho propio, porque Galicia corre por las venas de esta gente por tradiciones heredadas y queridas. Y así planearon su Boda.

Ya en la Preboda de esta pareja quedaba patente que Galicia, junto con su amor por supuesto, sería la protagonista de la historia, como lo retratan sus Fotografías de Preboda, hermosas Fotografías sinceras y llenas de cariño. La llegada de la Novia al pazo de Josmaga fue espectacular, subida a un espléndido carruaje comandado por un soberbio caballo negro, que se encargaría de traer a la Novia, acompañada de los tres hijos de la pareja y del Padrino, el padre de Sainza.

Mientras, el grupo de folclore gallego Treixadura ya la estaba esperando entonando sonidos tradicionales gallegos, rememorando antiguos cantares, que recordaban la tradición y el arte que se sentía en torno a la familia de Sainza y, por contagio, a todos los que allí estábamos. La belleza de esos momentos, de esa originalidad está reflejada en las Fotografías de Boda, en las que ese hermoso caballo negro también jugó su papel en el espacio de Josmaga. Todo rebosaba autenticidad y vida.

Una Boda única organizada por Josmaga

La novia estaba bellísima, sus labios pintados de rojo, escondían sus ganas de risa, y sus ojos maquillados con la ilusión guardada tanto tiempo, no era una novia al uso, mantuvo su personalidad en cada detalle y se notaba que estaba cómoda en su papel de Novia, en el día de su Boda organizada por Josmaga. El Vestido perfecto para ella, al igual que el resto de accesorios. Todo era auténtico, sin artificios, reflejando su historia, perpetuando la historia de la familia, estrenando tradiciones nuevas para incorporar a las ya vividas.

Pazo de Josmaga, el marco perfecto.

El marco para la Celebración de la Boda era perfecto. Tenía que ser un lugar especial, un lugar construido con piedras ya viejas, un lugar que encajara en el ambiente creado en esta Boda y sirviera para dar rienda suelta a tantas ganas de emociones, de ganas de celebrar el enlace de Sainza y Jacobo, y de sentir Galicia en todo su arte. El lugar fue O Pazo de Josmaga, en Coruña.

Testigo afortunado de una Ceremonia Civil oficiada en gallego, la lengua habitual de la familia, de nuevo su tierra, Galicia, buscando su hueco. Gaitas, piedra, bosque y familia, las emociones no tardaron en aparecer. Todos los allí presentes de entregaron a la magia que se había conseguido crear, era verdaderamente emocionante. Como Fotógrafo de Bodas me sentí muy afortunado al compartir esos momentos tan especiales y poder tomas Fotografías tan especiales también. Se vivieron momentos de verdadera belleza debido al trabajo de Josmaga, como la lectura por parte de los dos hijos mayores de la pareja, que con tanto cariño habían estado preparado para sus padres; esas lecturas consiguieron arrancar lágrimas hasta del más rudo de los asistentes.

Todos y cada uno de los invitados estaban siendo cómplices de la ilusión, de cada segundo, de cada emoción y no tenían reparos en dejarse llevar por el momento. Nadie medía sus muestras de alegría, una Boda realmente auténtica. Y esas lágrimas de alegría dieron como resultado Fotografías únicas, verdaderamente especiales, que se convertirán sin duda en unos recuerdos maravillosos para la pareja a lo largo de sus vidas; otro pasaje más en la historia personal de esta familia tan especial, otro capítulo que añadir a su tradición y que contar a los nietos, la Boda de Sainza y Jacobo.

Porque en eso consiste un Reportaje de Bodas, en capturar la esencia de una Boda, la verdad de una Boda, creando Fotografías únicas y especiales, muy personales, que guarden para siempre lo que ese día se vivió, porque no se volverá a repetir. Así de importante es el trabajo de un Fotógrafo de Bodas.

Y después del si quiero, después del beso, de los muchos besos en realidad, llegó la celebración. De nuevo el grupo Treixadura, magnífico, se hacía hueco en el lugar con música gallega tradicional, su música, y era un placer y un lujo escucharlos en Josmaga tan cerca, muy intenso. Como intenso resultó en momento en el que la hermana de la novia, Susana Seivane, se unía al grupo con su gaita, y para añadir más intensidad si cabe, más tarde el padre de ambas completaría el concierto, inolvidable.

Pude disfrutar, como Fotógrafo de Bodas, de uno de esos momentos mágicos que te da esta hermosa profesión, pues me permitieron adentrarme en el medio del grupo, literalmente en el medio, entre gaiteiros y trovadores, entre muñeiras y panderetas, para poder retratarlo todo, fotografiarlo todo y he de confesar que hasta yo mismo me uní a la emoción del momento, la música no solo se escuchaba se podía tocar. Verdadera magia, como os decía, una Boda especial, en una tierra especial como es Galicia.

No se distinguía invitados y familia, músicos, actores, amigos, arte y sentimientos, todos eran uno alrededor de la pareja de Novios, de los recién casados. Todos, una gran familia con muchas ganas de vida, con mucha ilusión en la garganta y mucha entrega.

La Boda de Sainza y Jacobo fue en el Pazo de Josmaga y fue sin duda alguna una celebración de la vida, de la alegría de encontrarse y, como os decía, de la alegría de que las piezas encajen. Como lo pude ver en el sincero abrazo entre Jacobo y el padre de Sainza al bajar del carruaje, más que suegro amigo, más que yerno hijo. Como os decía, todos eran y siguen siendo, una gran Familia.

No te pierdas estos post