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LET ME TELL YOU A STORY

PEPE FARALDO

"Pepe quiere risas, quiere alegría y verdad, brindis, abrazos y besos, botones mal puestos..."

PEPE FARALDO

100 IMÁGENES
QUE DEFINEN LA
FOTOGRAFIA DE
PEPE FARALDO

pepe faraldo foto 188

ASÍ VE EVA VILLAMAR A PEPE FARALDO

No soy capaz de recordar una Boda en la que Pepe tuviera puestos los zapatos. Los momentos que yo comparto con él son los preparativos de la Novia, mientras termino mi maquillaje y mi peinado, mientras ella se viste. A nuestro alrededor él va creando escenas, va construyendo espacios, persiguiendo la luz, jugando con las sombras, buscando la belleza. Sin importarle subirse a lo más alto o tirarse al suelo, persigue la imagen que su cabeza ya ha creado y su experiencia sabe que es posible. 

Es como si ese pequeño universo en el que nos encontramos la Novia y yo se aliara con él, haciéndose más grande. Porque lo he visto trabajar en lugares que parecían pequeños, muy pequeños, de los que consiguió obtener grandes imágenes. Grandes en todos los sentidos. Sorprende la sensibilidad que destilan, habiendo sido fruto del barullo y la agitación de los momentos previos a la Ceremonia. Porque Pepe quiere barullo, disfruta llenado la habitación de gente. La razón es simple, quiere risas, quiere alegría y verdad, brindis, abrazos y besos, botones mal puestos (a veces me susurra “no las ayudes, quiero esos gestos”). Eso es lo que quiere, emociones sin disfraz, y sabe muy bien cómo encontrarlas.

Todas las novias que hemos tenido en común me cuentan lo mismo de él, y me lo cuentan entre risas y alegría en la mirada. Me cuentan que repetirían, seguro. Me hablan de que se sube a los árboles, que se mete en el agua, que nunca desfallece, que no pide lo que no puede hacer, que lo da todo, todo por sus novios. Y también me cuentan que es afable, respetuoso y educado, divertido y cercano, sencillo y muy grande. En realidad no me cuentan nada que yo no sepa. Porque Pepe es así, sencillamente grande.

Sus fotografías me siguen emocionando, su capacidad para ver más allá de lo que tiene delante. Atrapa el momento con una facilidad pasmosa, traspasando la realidad. Supongo que una fotografía de Boda tiene que ser así, un desfile de sentimientos, y él tiene mucho de eso. Que la serenidad de su carácter no os engañe, porque detrás de esa calma hay un alma sensible que se descubre sin remedio detrás del objetivo. Porque la cámara es su verdadera casa y el mundo su jardín. Más que fotografiar una Boda, la dibuja a su antojo. Un grande.

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